
La Dra. Elizabeth Silverio puede tener Demencia Prefrontal
- Del Patio
- junio 7, 2023
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En el reino de la neurociencia, se espera que los expertos sean defensores de la verdad, la integridad y la confianza. Sin embargo, recientemente hemos presenciado una transgresión a este código de conducta, llevada a cabo por la Dra. Elizabeth Silverio, una supuesta «neurocientífica especializada en niños con autismo« en la República Dominicana.
La Dra. Silverio, quien ha sido denunciada por el Ministerio de Salud Pública por ejercer su profesión sin el debido exequatur, ha roto este código de conducta, llevando a cabo un engaño a escala masiva. Esta infracción se considera un crimen, y las sanciones pueden ir de dos a diez años de prisión.
El caso de la Dra. Silverio nos lleva a cuestionar: ¿Qué impulsa a un individuo a contar mentiras patológicas? ¿Qué trastornos mentales podrían estar en juego en este tipo de comportamiento?

Los mentirosos patológicos son individuos que mienten compulsivamente sin un beneficio claro. A diferencia de las mentiras no patológicas, que suelen tener un beneficio evidente, las mentiras patológicas ocurren sin un motivo claro y no parecen beneficiar al individuo.
Varias teorías sugieren que este tipo de comportamiento puede ser un síntoma de ciertos trastornos de la personalidad. Algunos de estos incluyen el trastorno de personalidad límite (BPD), el trastorno de personalidad narcisista (NPD) y el trastorno de personalidad antisocial (APD). Las personas con estos trastornos pueden mentir para distorsionar la realidad en algo que se alinea con las emociones que están sintiendo, en lugar de los hechos.
Además, algunas investigaciones han vinculado la mentira patológica con la demencia frontotemporal, una forma de demencia que afecta las regiones frontales y temporales del cerebro y puede causar cambios en el comportamiento y el lenguaje.
Sin embargo, la causa exacta de la mentira patológica sigue siendo un misterio. Aunque se han propuesto varias teorías, todavía queda mucho por investigar en esta área.
Lo que sí es claro es que la mentira patológica puede tener consecuencias perjudiciales. Puede dificultar la socialización, llevar a problemas interpersonales significativos con seres queridos y colegas, y en el caso de la Dra. Silverio, puede tener un impacto devastador en la vida de los pacientes y sus familias.
El caso de la Dra. Silverio es un recordatorio de la importancia de la integridad y la honestidad en la ciencia y la medicina. Aunque la psicología detrás de las mentiras patológicas sigue siendo un enigma, es evidente que los costos humanos de tales comportamientos son demasiado altos. Al final del día, la confianza y la verdad son los pilares de la relación médico-paciente, y cualquierviolación de estos principios puede resultar en daños irreparables.
El mundo de la neurociencia y la medicina se basa en la honestidad y la confianza, y los casos como el de la Dra. Silverio sirven como un recordatorio sombrío de lo que puede suceder cuando estos principios se descuidan. A medida que continuamos explorando la psicología detrás de las mentiras patológicas, es fundamental que recordemos la importancia de mantener la integridad en todos los aspectos de la práctica médica.
Esperamos que las lecciones aprendidas de este incidente puedan llevar a una mayor conciencia y prevención de la mentira patológica en el campo de la medicina y más allá. La honestidad, después de todo, no es solo una virtud moral, sino un componente esencial de una atención médica efectiva y compasiva.